
19 Feb ¿Qué marcha nupcial elijo para mi boda?
La marcha nupcial es probablemente la melodía más característica de una boda.
Si le dices a cualquier persona que te silbe, tararee o cante rápidamente una canción de boda, seguramente se arrancaría con la marcha de Mendelssohn o la de Wagner, y es que estas dos piezas clásicas se han asentado en nuestro imaginario boderil colectivo.
La música de la ceremonia nupcial
“La catedral está esplendorosa, miles de flores la adornan, paniculatas, rosas blancas, rojas, lirios blancos y azules. En medio la alfombra roja que marcará el recorrido nupcial de los prometidos.
Las campanas comienzan a sonar: “tin, tan, tin, tan…” y este sonido de carrillón es el primer sonido nupcial que los pretendientes al casorio escucharan antes de la ceremonia.
El repique se oye por todos los alrededores para que familiares y vecinos estén avisados del comienzo del acontecimiento nupcial.
Los novios hacen su entrada en la Catedral e inmediatamente cesan las campanas para dar paso al organista de capilla que interpreta de manera solemne la marcha de Felix Mendelssohn .
La pareja camina acompañada de sus padrinos por la alfombra roja hacia el altar y una vez llegado a ese punto el organista acaba la frase musical, se hace un silencio y el sacerdote oficia la ceremonia nupcial.”
El origen de las marchas nupciales
Se podría decir que el toque de campanas es la primera música que antecede a las marchas nupciales. Aunque no es una tocata con melodía definida, evidentemente por la limitación del instrumento utilizado, sino más bien un toque de aviso.
Este tipo de canciones aparecen en Europa en la mitad del XIX y aunque en un principio solo las utiliza la nobleza, ya que naturalmente era la gente de esta clase social, quienes podían pagar a una orquesta o un organista de capilla. Pero no pasa demasiado tiempo y en un corto espacio de tiempo se populariza a todos los segmentos sociales.
La boda de la princesa Victoria con Federico III
Estas marchas tienen su origen en la boda de la hija de la Reina Victoria, la Princesa Victoria de Sajonia con el Príncipe heredero de Prusia Federico III de Alemania el 25 de enero de 1858.
En este enlace real se interpretarán las composiciones de Felix Mendelssohn (1809-1847) y Richard Wagner (1813-1883), elegidas por la Reina Victoria, profunda admiradora de estos grandes compositores. Es a partir de este momento en la historia cuando se las empieza a denominar marchas nupciales.
La Marcha Nupcial de Mendelssohn
Tanto Mendelssohn como Wagner, no escribieron esas marchas pensando en bodas reales sino más bien son parte de otras obras mayores, pero por circunstancias excepcionales han acabado siendo la banda sonora de casi todas las bodas de occidente. Una moda que a día de hoy perdura y tiene pinta de ir para largo.
Partitura de la marcha nupcial de Mendelssohn
fuente www.musicaparatodos.com
La marcha nupcial de Felix Mendelssohn es un fragmento de la obra musical “El sueño de una noche de verano” compuesta en 1842 e inspirada a su vez por la obra del gran dramaturgo inglés William Shakespeare.
La Marcha Nupcial de Wagner
En el caso de la marcha nupcial de Wagner pertenece a la Ópera romántica “Lohegrin” de 1850.
Partitura de la marcha nupcial de Wagner
fuente www.musicaparatodos.com
Al acabar la ceremonia, los recién casados salen ya esposados mientras suena el “Bridal Chorus” ,que es su nombre auténtico, pero quizás la conozcas con el nombre popular que se le dio: “Aquí viene la novia”
Las bodas de Fígaro de Mozart
Aunque no tan conocida ni tan interpretada en las ceremonias nupciales pero, igualmente destacable es la marcha nupcial de “Las bodas de Fígaro” de Wolfang Amadeus Mozart (1756-1791) escrita en 1786.
Puede que su carácter más alegre y menos ceremonioso haga que esta marcha sea menos conocida, pero igualmente puede ser una gran elección por su belleza y originalidad.
El título original en italiano es «Le nozze di Figaro«. Esta ópera bufa se estrenó en Viena en el año 1786 y fue el propio Mozart quien la condujo
El uso de la marcha nupcial
A efectos prácticos este tipo de piezas se han convertido en himnos que todo el mundo conoce y seguramente es la música de boda más característica.
Son utilizadas para la entrada y salida de los novios, normalmente en bodas de carácter religioso aunque su uso se está extendiendo a bodas de carácter civil, por lo que se entiende que una marcha nupcial ya no es exclusiva de una boda religiosa.
La música para bodas es uno de los factores más importantes de la ceremonia ya sea civil, religiosa o incluso temática.
No hay boda sin música ya sea en el formato que sea y en diversas formaciones musicales como solistas, grupo de cámara, piano y violín, organista, cantante solista, coral, Dj o incluso bandas de versiones.
Historia de la música nupcial
Antiguamente en algunas poblaciones de zonas rurales se acompañaban a los novios con un pasacalle amenizado con instrumentos tradicionales como violines, dulzainas, tambores, gaitas, acordeones, instrumentos de viento y ya mas modernos como la batería.
fuente www.obesia.com
Este pasacalle consistía en recoger al novio y llevarlo a la iglesia para después ir a por la novia y también acompañarla con música hasta el encuentro nupcial, una vez allí, los músicos cambiaban el carácter festivo de la música por otro más ceremonial.
Al salir de la misa nupcial era costumbre bailar alguna danza tradicional de la misma localidad en donde el centro del baile estaba puesto en los recién casados, al final de la ceremonia se repartía entre los asistentes dulces típicos de la comarca todo bañado en vinos dulces.
fuente Spain Lativia
La Marcha Nupcial Moderna
Sea como fuere el objetivo de la marcha nupcial era darle solemnidad al acto pero en la actualidad hay quien prefiere otras melodías diferentes a las clásicas.
A La Bona Música nos piden ya todo tipo de canciones pero hay algunas que son verdaderos clásicos muy demandados como son:
- El Canon de Pachelbel (1653-1706) obra para órgano en Re mayor.
- También el famosísimo Ave María de Franz Schubert (1797-1828) cantada en coros y acompañada de órgano.
- La cantata del compositor veneciano Antonio Vivaldi (1678-1741) Gloria en Re Mayor.
- En otro contexto más actual puede ser utilizada en una boda sin complejos, como es el caso del tema de Enya, May It Be, o incluso la melodía central del espectáculo del Circo del Sol, Alegría o algunos temas principales de Bandas Sonoras.
A modo de conclusión, cualquier canción que mueva emociones a la pareja que prepara su boda, será la acertada y siempre que una relación de pareja se inicie con música, buen comienzo tendrá.
¡Vivan los novios!